Maria Sibylla Merian

Maria Sibylla Merian (1647-1717)

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Jacob Marrel, Retrato de Maria Sibylla Merian, 1679, Kunstmuseum Basel, Basel, Switzerland. Detalle.

Su vida temprana

Maria Sibylla Merian nació un 2 de abril de 1647 en Frankfurt, Alemania. Fue la novena hija en una familia de ascendencia paterna suiza. Su padre, Matthäus Merian (1593–1650), hacía grabados en metales y era editor especializado de planos urbanos y preparó una serie de varios volúmenes Topographia Germaniae. Desafortunadamente, Matthäus Merian murió cuando ella tenía solo 3 años después de años de enfermedad. Un año después, la madre, Johanna Sibylla Heim, se casó con Jacob Marrel, un pintor de Utrecht, Alemania.

Maria Sibylla Merian, Narcisos, nomeolvides y mariposa.
Maria Sibylla Merian, Narcisos, nomeolvides y mariposa. Acuarelas y colores opacos sobre pergamino, ca 1657–1659, Dibujo temprano a la edad de unos10 años. Wikimedia Commons.

Como en el caso de la mayoría de las artistas modernas tempranas, la educación artística de Merian comenzó en casa bajo la tutela de su padrastro, Jacob Marrel. En los tiempos en que las niñas no tenían fácil acceso a la educación artística y académica, el privilegio del conocimiento era disponible solo para un pequeño círculo de mujeres que tenían la suerte de nacer en familias educadas.

Merian pasó su infancia recolectando plantas e insectos y observando los ciclos de vida de las orugas y los gusanos de seda, un proceso que luego dibujó con notable detalle. Se refirió a sus primeras observaciones con las siguientes palabras:

Pasé mi tiempo investigando insectos. Al principio, comencé con gusanos de seda en mi ciudad natal de Frankfurt. Me di cuenta de que otras orugas producían hermosas mariposas o polillas, y que los gusanos de seda hacían lo mismo. Esto me llevó a recolectar todas las orugas que pude encontrar para ver cómo cambiaban.

María Sibylla Merian. 1705. Prólogo de Metamorphosis insectorum Surinamensium.

A los 20 años estaba haciendo pinturas decorativas sin texto de flores con insectos. luego comenzó a criar insectos en su casa, principalmente mariposas y orugas. Los resultados de sus décadas de cuidadosas observaciones fueron pinturas detalladas y descripciones de insectos europeos, seguidas de imágenes e historias no convencionales de insectos, anfibios y reptiles de una tierra que la mayoría en ese momento solo podía imaginar.

Primeras Publicaciones

En 1665, Merian se casó con el aprendiz de su padrastro, Johann Andreas Graff, y se mudó a Nuremberg. Merian y Graff tuvieron dos hijas y vivieron allí durante 14 años. Durante ese tiempo siguió recolectando plantas e insectos que documentó en sus pinturas y grabados. Merian también dio lecciones de pintura a hijas solteras de familias adineradas a través de las cuales se le otorgó acceso especial a elegantes jardines con flora abundante. Las ilustraciones que Merian creó durante su tiempo en Nuremberg se publicaron en 1675 en su primer libro, El Libro de las Flores (Blumenbuch), que apareció en tres volúmenes y se reimprimió con un prefacio como el Nuevo Libro de las Flores.

Maria Sibylla Merian, Metamorphosis insectorum Surinamensium
Maria Sibylla Merian, Metamorphosis insectorum Surinamensium, Amsterdam 1705, The Hague, National Library of the Netherlands

Merian desafió las convenciones de la época siendo profesionalmente activa en los tiempos en que una mujer casada con hijos debería quedarse en casa. En 1679, un año después del nacimiento de su hija menor, publicó su segundo libro, Caterpillars, Their Wondrous Transformation and Peculiar Nourishment from Flowers (Der Raupen wunderbare Verwandelung, und sonderbare Blumen-nahrung). Esta vez, la publicación fue sobre insectos donde describió y representó en sus ilustraciones la metamorfosis de polillas y mariposas. Esta fue una de las primeras publicaciones de este tipo que revolucionó nuestra percepción de los insectos e introdujo un nuevo estándar para las ilustraciones científicas. Si bien sus contemporáneos también representaron insectos en sus ilustraciones botánicas, Merian fue la primera artista en estudiarlos y criarlos.

Vida en Ámsterdam

El matrimonio entre Merian y Graff fue infeliz, por lo que decidió llevarse sus hijas y mudarse a Amsterdam, Holanda, en 1691. Un año después, se divorció de su esposo. Este fue un nuevo comienzo para ella y su carrera.

Ámsterdam, en el siglo XVII, era una capital europea de la cultura, la ciencia y el comercio. Merian se conectó con los científicos y coleccionistas más destacados. También tomó estudiantes y entre ellos estaba Rachel Ruysch, una de las mejores pintoras holandesas (¡en vida, sus obras fueron más cotizadas que las de Rembrandt!). Dado que Ámsterdam también era uno de los principales centros comerciales de Europa, tenía una afluencia masiva de riqueza, artículos de lujo y exóticos de todo el mundo. Los barcos mercantes trajeron conchas nunca antes vistas, fósiles, plumas, animales preservados y plantas tropicales que fueron buscados por los conocedores del arte. Cuando Merian los encontró, no estaba interesada en simplemente coleccionarlos de forma preservada, sino que quería estudiarlos en su entorno natural.

En estas colecciones había encontrado innumerables otros insectos, pero descubrí que se desconoce su origen y su reproducción, lo que plantea la pregunta de cómo se transforman, comenzando por las orugas y las crisálidas, etc. Todo esto me ha llevado, al mismo tiempo, a emprender un viaje largamente soñado a Surinam.

María Sibylla Merian. Prólogo de Metamorphosis insectorum Surinamensium.

Surinam

Merian tenía contactos con empresas comerciales holandesas y comerciantes en Ámsterdam, entre ellos Nicolaes Witsen, presidente de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, y su yerno, Jakob Hendrik Herolt, un comerciante en el comercio de Surinam que estaba casado con su primer hija, Johana. Visitaba varios gabinetes de curiosidades con mariposas especiales y otros animales, que habían sido transportados a la República Holandesa por las tripulaciones de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales. Impulsada por su deseo de estudiar estas criaturas vivas, partió hacia Surinam con su hija menor, Dorothea Maria, en junio de 1699.

Para emprender este viaje y financiarlo, Merian vendió todas sus pinturas de flores a destacados coleccionistas de arte.

Merian tenía 52 años y Dorothea Maria tenía 21 años en el momento de su partida. Se considera que fueron las primeras mujeres en viajar en nombre de la ciencia. El objetivo de la expedición era pasar cinco años en Surinam observando y documentando plantas e insectos tropicales. Como todo europeo recién llegado a las Américas, tanto Merian como su hija no estaban acostumbradas al clima tropical y lo sufrieron mientras investigaban en la selva.

Regresó a Amsterdam en 1701 con bocetos, muestras de plantas prensadas, insectos secos y varios especímenes de anfibios y reptiles conservados en alcohol. Pasó los años que le quedaban en Ámsterdam centrándose en la financiación de su publicación de Surinam, con sus propios grabados y comentarios, y la producción de versiones asociadas de sus composiciones en acuarela.

En 1705, Merian publicó su obra principal e innovadora, Metamorphosis insectorum Surinamensium (La metamorfosis de los insectos de Surinam), que documenta las etapas de desarrollo de las orugas de Surinam y las impresionantes mariposas. Además, el libro constaba de descripciones e ilustraciones detalladas de animales tropicales que encontró en Surinam.

Maria Sibylla Merian, 'Tucán, con pico rojo y amarillo y cuerpo negro'. Acuarela y gouache sobre vitela, alrededor de 1701-1705.
Maria Sibylla Merian, ‘Tucán, con pico rojo y amarillo y cuerpo negro’. Acuarela y gouache sobre vitela, alrededor de 1701-1705.

Merian trabajó en el estudio a partir de bocetos hechos en el momento, que transformó en composiciones detalladas en colores brillantes aplicados en acuarela y gouache (acuarela opaca) en grandes hojas de papel vitela. Los dibujos eran versiones de lujo para coleccionistas de los diseños que hizo para sus publicaciones.

Muchos de los trabajos encontrados en museos fueron realizados por las hijas de Merian, Johanna y Dorothea, quienes fueron entrenadas por ella y copiaron directamente sus dibujos.

Observaciones innovadoras

La novedad de las observaciones escritas y visuales de Merian fue revelar la relación entre ciertas especies y su desarrollo en sus ecosistemas. Observó que la metamorfosis de oruga a mariposa dependía de ciertas plantas y su entorno. Además del hábitat de los insectos, Merian también señaló sus patrones de comportamiento y su uso por los pueblos indígenas. Pero sus estudios fueron innovadores no solo por su contenido científico, Merian también reconoció y criticó el maltrato a los surinameses y africanos esclavizados, sin embargo, ella también se aprovechó del sistema colonial. Usó esclavos para que la ayudaran a atrapar y criar insectos, incorporó su conocimiento de las plantas y los animales locales, e incluso se llevó a una mujer indígena a Ámsterdam para que la ayudara con la producción de su libro.

El legado de Merian

En una época en que la historia natural era una herramienta valiosa para el descubrimiento, Merian descubrió hechos sobre plantas e insectos que no se conocían previamente. Sus observaciones ayudaron a disipar la creencia popular de que los insectos surgían espontáneamente del barro. El conocimiento que recopiló durante décadas no solo satisfizo a los curiosos sobre la naturaleza, sino que también proporcionó información valiosa sobre la medicina y la ciencia. Fue la primera en reunir insectos y sus hábitats, incluidos los alimentos que comían, en una sola composición ecológica.

Maria Sibylla Merian. Ilustración de la metamorfosis de la polilla tigre.
Maria Sibylla Merian. Ilustración de la metamorfosis de la polilla tigre.
Amsterdam, Artis Library, Universidad de Amsterdam.

En su trabajo, Merian reveló un lado de la naturaleza tan exótico, dramático y valioso para los europeos de la época que recibió muchos elogios. Pero un siglo después, sus hallazgos fueron objeto de críticas científicas. Las reproducciones de mala calidad de su trabajo junto con los retrocesos en los roles de las mujeres en la Europa de los siglos XVIII y XIX dieron como resultado que sus esfuerzos fueran olvidados en gran medida.

Las obras de Merian fueron copiadas y citadas por generaciones de artistas y sus descripciones de la lucha de los animales por la existencia son anteriores a las teorías de Charles Darwin y otros. Hoy en día, varias plantas, animales e insectos llevan su nombre (ver nota mas abajo), y sus observaciones sobre la biodiversidad de Surinam aún se valoran y nos muestran cómo algunas especies se adaptan al cambio climático.

Sus últimos años

Maria Sibylla Merian llevó una vida muy independiente como mujer, artista y científica en el siglo XVII. Luego de su estadía en el trópico, regresó a Amsterdam y abrió un exitoso taller con sus hijas que era la principal fuente de ingresos de la familia.

En 1715 sufrió un derrame cerebral y murió dos años después a los 69 años, el 13 de enero de 1717. En los últimos dos años de su vida, aunque parcialmente paralizada siguió trabajando hasta el final de sus días. Después de su muerte, sus hijas compilaron y publicaron una colección de la obra de su madre, Erucarum Ortus Alimentum et Paradoxa Metamorphosis.


Puede ver mas ejemplos de las obras de Maria Sybylla Merian y sus hijas Dorothea y Johanna en las páginas del Museo Británico.


  • Mucho después de su muerte, varios taxones y dos géneros recibieron su nombre. Tres mariposas han recibido su nombre, en 1905 una forma de mariposa mochuelo de bandas divididas Opsiphanes cassina merianae; en 1967 una subespecie de la mariposa cartero común Heliconius melpomene meriana; y en 2018 una rara mariposa Catasticta sibyllae de Panamá.
  • La polilla esfinge cubana ha sido nombrada Erinnyis merianae. Un insecto Tessaratomidae ha sido nombrado Plisthenes merianae. Un género de mantis ha sido llamado Sibylla.También la abeja orquídea Eulaema meriana.
  • La araña come pájaros Avicularia merianae fue nombrada en su honor, en referencia a su investigación sobre las arañas. La araña Metellina merianae recibió su nombre en 2017. Un lagarto tegu argentino recibió el nombre de Salvator merianae. Un sapo fue llamado Rhinella merianae. Un caracol fue llamado Coquandiella meriana. La población malgache de la tarabilla africana recibió el nombre de Saxicola torquatus sibilla.
  • Un género de plantas con flores se llamó Meriania. A una planta parecida al iris se le dio el nombre de Watsonia meriana.

Fuentes