La Educación Ambiental Formal

Autores: Mª Mar Asunción y Enrique Segovia

“Se necesitan nuevos conocimientos, valores y aptitudes a todos los niveles y para todos los elementos de la sociedad. Para este fin nos educaremos a nosotros mismos, a nuestras comunidades y a nuestras naciones”

Declaración de la Tierra de los Pueblos
Foro Río 92

Todo el proceso educativo debe desembocar
en la acción positiva sobre el entorno

La comunidad actuando en defensa del medio ambiente
FINALIDAD DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL NO FORMAL

La finalidad de la educación ambiental no formal es pasar de personas no sensibilizadas a personas informadas, sensibilizadas y dispuestas a participar en la resolución de los problemas ambientales. Sin embargo, no podemos esperar que de la mera adquisición de información se derive necesariamente un cambio de conducta. Parece suficientemente demostrado que las relaciones entre conocimientos, actitudes y comportamientos no son causa-efecto aunque sí se influyen mutuamente. Debemos, por lo tanto, planificar actividades específicas para trabajar las actitudes y los comportamientos.

Hablar de Educación Ambiental significa hablar de conocimientos, aptitudes, valores, actitudes y acciones. De todos ellos, los valores juegan un importante papel, ya que a través de éstos los conocimientos y aptitudes pueden transformarse en actitudes y acciones, elementos claves en la Educación Ambiental no Formal. Los ámbitos donde los adquirimos son principalmente la escuela, la familia y la sociedad.

Definición

Entendemos por Educación Ambiental no Formal la transmisión (planificada o no) de conocimientos, aptitudes y valores ambientales, fuera del Sistema Educativo institucional, que conlleve la adopción de actitudes positivas hacia el medio natural y social, que se traduzcan en acciones de cuidado y respeto por la diversidad biológica y cultural, y que fomenten la solidaridad intra e intergeneracional.

En esta definición se incluye también lo que algunos definen como Educación Informal, para referirse a aquellos conocimientos, aptitudes y valores que se transmiten de manera no planificada o involuntaria, ya que consideramos que hacer explícitas las premisas éticas de los agentes sociales ( gobiernos, empresas, religiones, medios de comunicación…), podría contribuir al esclarecimiento de la situación actual, y sentar bases de partida más sólidas y reales a la hora de planificar actuaciones.

Como puede apreciarse, en esta definición se contemplan también factores sociales y de desarrollo. La conferencia de las Naciones Unidas (Río 92) puso de manifiesto que ya no es posible separar Medio Ambiente y Desarrollo. La E.A. de los años 90 debe contemplar la redefinición de conceptos como desarrollo, progreso y bienestar social.

La E.A. no es neutra, sino ideológica, ya que está basada en valores para la transformación social.


Destinatarios

Los destinatarios de la Educación Ambiental No Formal son toda la población, exceptuando las instituciones educativas (colegios, institutos, y universidades) que son objeto de la Educación Ambiental Formal.

Para optimizar las actuaciones emprendidas es necesario seleccionar destinatarios concretos para cada tema, y ajustar los mensajes y estrategias a los distintos colectivos. Algunos de los grupos objeto de la E.A. No Formal son: consumidores, jóvenes, políticos, empresarios, sectores profesionales, etc.

Es interesante buscar alianzas con asociaciones o colectivos que podrían actuar como amplificadores de los contenidos ambientales incorporándolos en sus programas. Los denominamos destinatarios intermedios, e incluímos en esta categoría a líderes religiosos, líderes de opinión, asociaciones, sindicatos, medios de comunicación etc.

HACIA DONDE DEBE IR LA EDUCACIÓN AMBIENTAL NO FORMAL
FACTORES SOBRE LOS QUE ACTUARSITUACIÓNHACIA DÓNDE HAY QUE TENDER
Conocimientos y aptitudes:
necesarios pero no suficientes

Valores:
claves del cambio, pero difíciles de cambiar

Actitudes y acciones:
tan importante es el fin como el proceso
Gran cantidad de información ambiental

No toda es de calidad

Desigualdad en la distribución

La sociedad moldea constantemente nuestro sistema de valores

Valores predominantes en nuestra sociedad: individualismo, consumismo y utilitarismo

Existe una inercia de la sociedad que produce resistencia al cambio
Para la toma de conciencia se necesita además la construcción de nuevas maneras de ver y analizar los problemas

Valores de la E.A.:

Espíritu crítico, responsabilidad, tolerancia, respeto por todas las formas de vida, simplicidad, la coherencia, espíritu participativo y solidario

Emplear centros de interés reales, próximos y localizados que despierten el interés de los destinatarios así como diseñar acciones concretas que estos puedan realizar

Preparar programas positivos, que fomenten la participación
HACIA DONDE DEBE IR LA EDUCACIÓN AMBIENTAL NO FORMAL

Algunos objetivos de la E.A. no formal

  • Fomentar la participación e implicación en la toma de decisiones, la capacidad de liderazgo personal y el paso a la acción. Entendemos la capacitación no sólo como adquisición de técnicas, sino también como compromiso de participación.
  • Pasar de pensamientos y sentimientos a la acción.
  • Promover la cooperación y el diálogo entre individuos e instituciones.
  • Promover diferentes maneras de ver las cosas; facilitar el intercambio de puntos de vista.
  • Crear un estado de opinión.
  • Preparar para los cambios.
  • Estimular y apoyar la creación y el fortalecimiento de redes.

Tipos de actuaciones en la E. A. no formal

Nota: no hemos pretendido hacer una tipología de actuaciones, tan sólo recoger grupos de actividades que se pueden englobar en la Educación Ambiental no Formal.

Actividades de ocio y tiempo libre: Cada vez con mayor auge. Englobamos las siguientes actividades: vacaciones con niños y jóvenes, como campamentos o actividades de verano en la naturaleza; actividades extraescolares, principalmente en equipamientos específicos para ello; turismo rural, con todos sus componentes: cultural, ecológico, etc.

Campañas de Presión política: Son aquellas dirigidas a responsables para que emprendan reformas políticas o legislativas que conlleven una mejora ambiental. Suelen basarse en informes elaborados por Asociaciones o colectivos sociales que ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas. Incluyen actuaciones como envíos de cartas o tarjetas a autoridades o empresas, manifestaciones, etc.

Campañas de sensibilización sobre el consumo: Se incluyen actuaciones encaminadas a informar a los consumidores de la repercusión que tiene determinado tipo de productos sobre el medio ambiente. Incluyen llamadas a la participación ciudadana en materia de ahorro de recursos y energía, reciclaje, etc. Pueden incluso llegar a promover el boicot a determinados productos. Generalmente van acompañadas de material informativo (folletos, carteles, anuncios). Suelen tener repercusión en los medios de comunicación.

Campañas sobre problemas ambientales coyunturales o estacionales: Aquí se recogen actuaciones de sensibilización sobre problemas que se producen estacionalmente (incendios forestales), o aquellas en las que por causas de oportunidad (catástrofe ambiental, convenciones internacionales etc.), interesa recoger y canalizar el apoyo de la población.

Grupos de trabajo mixtos: Es interesante promover grupos de trabajo sobre determinados temas con sectores sociales relevantes (líderes religiosos, sindicatos, empresarios…) para tratar de acercar posturas que conlleven la incorporación de valores ambientales en sus códigos de conducta.

Información en Medios de comunicación: Televisión, radio, prensa diaria o semanal especializada, nuevas tecnologías como CD Rom, Internet y otras autopistas de la información, etc. Cada vez con un papel más importante en la educación o deseducación ambiental. Son vehículos para llegar a mucha gente a la vez, y por consiguiente con mensajes cortos y sencillos. Muy copados por los periodistas es difícil encontrar, aunque existen, programas de corte ambiental con algo más que mera información ambiental. Poco trabajados, quizá muchas veces por lo costoso que es, sin embargo pueden llegar a tener una gran importancia para la transmisión de ciertos valores y el fomento de acciones concretas de respeto hacia el medio ambiente.

Interpretación ambiental: Se dirige al público en general con mensajes en relación al entorno, en contacto directo con él, y en los momentos de ocio o vacaciones. Tiene unos componentes muy claros: es una comunicación atractiva, ofrece una información concisa, es entregada en presencia del objeto en cuestión. Utiliza muchos recursos y equipamientos; desde los grandes centros de interpretación en espacios naturales protegidos, a los itinerarios interpretativos autoguiados; desde las aulas de naturaleza hasta los guías de naturaleza.

Jornadas, cursillos, mesas redondas dirigidas a determinados sectores de la población: profesionales de distintos ámbitos, empresarios, vecinos, estudiantes, etc. Pueden tratar sobre problemática ambiental en general, aunque la tendencia es a centrar más los temas. Son un foro adecuado para exponer distintos puntos de vista, y es recomendable que sean abiertas a las aportaciones de los destinatarios.

ParticipaciónTipos de participación
La participación es otro tipo de actuación de Educación Ambiental no formal, que está despertando con fuerza en nuestro país. También puede considerarse el resultado final de todas las demás. Por su importancia hemos decidido ampliar más la información sobre este punto.

Entendemos como participación el proceso metodológico que queda definido por el fin que pretende lograr, que es el de conseguir que los destinatarios realicen acciones positivas sobre el entorno.

Dentro de estas acciones positivas, la resolución de los problemas ambientales, fin último de la Educación Ambiental, adquiere todo su sentido e importancia cuando hablamos de participación. Y la entendemos como un proceso educativo, con momentos educativos claros: identificación de problemas, búsqueda de soluciones alternativas, análisis del cambio -viabilidad-, actuaciones sobre el entorno y evaluación.
PARTICIPACION FORZADA
Las autoridades tratan de imponer a los usuarios una forma de comportarse frente al medio ambiente.

PARTICIPACION PASIVA
Encuestas y sondeos sobre las necesidades y deseos de las personas, orientadas a informar a las autoridades y los gestores de la opinión de la mayoría, para que las tengan en consideración en sus decisiones.

PARTICIPACION ESPONTÁNEA
Se produce al margen de los planificadores, cuando un grupo de ciudadanos toma la iniciativa para hacerse oir e intenta imponer su voluntad.

Una consideración previa que hacemos es que aunque la participación la entendemos como un proceso metodológico en sí, también puede aparecer como el momento final de otros procesos, como por ejemplo de investigación del medio dentro de la Educación Ambiental Formal, que llevan a cerrar esos métodos con una acción directa y positiva y por tanto participativa sobre el propio entorno, bien sea la propia clase o colegio, el barrio, el municipio, un bosque o un río cercano, etc.


Algunos ejemplos de participación

Asociaciones de vecinos, experiencias no siempre bien valoradas

Hay muchos ejemplos de acciones de transformación y mejora del espacio cotidiano -el barrio, la calle, la plaza- que han sido promovidas por las asociaciones de vecinos, en procesos participativos muchas veces espontáneos. Estas experiencias, verdaderamente enriquecedoras, vienen a demostrar cómo es posible solucionar problemas cuando las personas están sensibilizadas con los mismos y dispuestas a solucionarlos. Se resalta el papel de sensibilización y toma de conciencia que juegan estas asociaciones vecinales, pero no es posible hablar de un proceso educativo estructurado -y tal vez tampoco es necesario-.

Campañas de sensibilización y cambios de hábitos de consumo: puntuales e intensas

En la actualidad hay bastantes campañas y actuaciones, promovidas por diferentes agentes, desde instituciones a sindicatos y ONGs, que alertan sobre la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo para frenar y revertir la degradación ambiental. Muchas inciden en la participación forzada, sobre todo las procedentes de administraciones -todas las campañas de ahorro de agua-. Hay otras que intentan provocar un cambio de actitud incitando a la reflexión y sensibilización sobre las verdaderas causas de estos problemas y cómo podemos solucionarlos.

Programas de voluntariado en espacios naturales, incipientes núcleos de participación

Desde la innovadora experiencia de Collserola en 1991, promovida por el equipo de educación ambiental del parque, se han venido poniendo en marcha diferentes programas de voluntariado en espacios naturales, como pueden ser los voluntarios ambientales de la región de Murcia, promovido por la Consejería de Medio Ambiente; de los espacios naturales valencianos entre la Consejería de Medio Ambiente y los Centros excursionistas valencianos; o el programa de voluntariado ambiental promovido por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Programas muchos de ellos dirigidos y coordinados por responsables y técnicos en educación ambiental, las tareas destinadas a los voluntarios son diversas como limpiezas y señalización de los espacios, restauración, acciones de sensibilización a visitantes, etc.

Las asociaciones (de consumidores, ecologistas, de desarrollo, por la paz…), la sociedad civil organizada

Muchas actuaciones en Educación Ambiental no Formal las han desarrollado en los últimos 15 años diferentes asociaciones. También han promovido acciones de participación, muchas veces forzada -imposición de criterios o formas de comportarse ante el medio ambiente, uso de la palabra y no de la vivencia a la hora de intentar cambiar actitudes-, y otras veces verdadera participación activa -realizando y promoviendo análisis de la realidad, detección de problemas, propuestas de solución y acciones-.

Una acción de interés por lo que está suponiendo de cambio para una asociación que lleva casi 30 años de vida, WWF/Adena, es la creación de una red de grupos locales formados por socios voluntarios. Siguiendo procesos educativos y métodos de animación sociocultural, se están creando núcleos de participación activa con altos grados de decisión.


Recomendaciones

  • Para lograr unos valores y una conducta ambiental positiva, las estrategias de E. A deben involucrar todos los aspectos de los destinatarios (su inteligencia, sus emociones y experiencias), todas las cuales son factores que influyen en la predisposición hacia el compromiso y la acción.
  • Mantener la coherencia en todos los aspectos del programa. En Educación Ambiental los medios y la metodología son tan importantes como los fines.
  • Todo el proceso educativo debe desembocar en la acción positiva sobre el entorno -de mejora, de sensibilización, de resolución de problemas, de prevención, etc.
  • Aprovechar las campañas publicitarias para nuestros objetivos: Analizar críticamente el uso de estrategias publicitarias que inducen al consumo irracional. Dar a conocer los mecanismos de la publicidad y los instrumentos que ayudan a protegerse de sus efectos.

Bibliografía

  • “Tratado sobre educación ambiental para sociedades sustentables y responsabilidad global”, en Construyendo el futuro. Foro internacional de ONG y Movimientos Sociales. Tratados alternativos de Río 92. MOPTMA (1994).
  • “La educación ambiental no formal y la participación -ponencia marco-“ Heras, F. 2as Jornadas de Educación Ambiental en Castilla y León, Aguilar de Campoo, 3-5 de noviembre de 1994. Junta de Castilla y León, Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. (1996).
  • “Guía para la enseñanza de valores ambientales.” Caduto, M.J. (1992) Programa Internacional de Educación Ambiental UNESCO-PNUMA. Junta de Castilla León.
  • “Una nova relació amb la natura i amb la gent.” L’experiencia dels voluntaris de Collserola. Franquesa T., Cervera M. y Espigulé J. (1996) Monografics psico-socio-ambientals. Unviersitat de Barcelona.
  • “Guía de actividades para la Educación Ambiental” Franquesa T. et al. (1996) Ministerio de Medio Ambiente. Madrid.
  • “Seminarios permanentes de Educación Ambiental” Ministerio de Medio Ambiental. (1996). Madrid.
  • “Manual para comprender ‘Cuidar la Tierra'”. Comisión Española de Educación de la UICN. (1995). Madrid. MOPTMA.
  • “Cómo proteger la naturaleza desde nuestra casa” WWF/Adena. Madrid. 1990.
  • “Revista Ciclos” Gea, nº 1. (1997) Valladolid.

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