Los Bosques Tropicales – Particularidades Regionales
América del Sur
Geografía. Esta zona cubre gran parte de la mitad norte de América del Sur, al este de los Andes y al norte del Caho, centrado en el ecuador; se extiende a través de gran parte de América Central llegando hasta la costa oriental de México; también se encuentra localmente en las Antillas. El bosque lluvioso del este de Brasil está separado de los bosques de la cuenca del Amazonas. El bioma está rodeado por bosques secos y sabanas en las áreas bajas y por bosques nublados subtropicales (los cuales cuales son contínuos con los bosques lluviosos pero normalmente tienen biotas diferentes) en las laderas de montañas. Este es el área más extensa de bosque lluvioso tropical, mucho mayor que las áreas africanas o asiáticos con este bosque.
Vegetación. La precipitación anual varía sustancialmente en esta zona, lo mismo que su estacionalidad; pero la apariencia global de la vegetación es muy uniforme por encima del nivel de lluvias necesario para el bosque lluvioso. Se conoce poco (o nada) sobre la ecología de la mayoría de las especies. La humedad del suelo (influenciada tanto por el tipo de suelo como por su drenaje) es importante, econtrándose diferentes asociaciones vegetales en las colinas, los valles y en las áreas inundadas. Las áreas de bosque lluvioso lucen muy similares en todos los continentes pero hay algunos componentes taxonómicos claramente regionales; por ejemplo, entre las epífitas donde las familias de las bromelias y de los cactus existen solamente en los trópicos del Nuevo Mundo (con una especie africana en cada familia). Las palmas son comunes, y las monocotiledóneas (Musaceae, Marantaceae, Zingiberaceae) con frecuencia dominan el sotobosque y la sucesión incial.
Diversidad. La diversidad de especies es máxima en este continente, tanto de plantas como de animales, debido quizás a la larga historia del bosque lluvioso en esta región y a los grandes sistemas fluviales que han servido como barreras para el flujo de genes durante la especiación y como ‘reservoirs’ de poblaciones durante los períodos más secos. La mayor lista para una sola localidad de árboles (cientos), aves (550+), ranas, libélulas (150+), mariposas (1,000+) y otros grupos de insectos es, consistentemente, la del oeste de Ecuador y Perú, en la base de los Andes. Se ha encontrado más especies de aves (1500+) en Perú que en toda América del Norte al norte de México (aunque esto se debe, en parte, a las muchas zonas de vida del Perú, las más diversas son las especies del bosque lluvioso). La diversidad disminuye hacia el norte y hacia el sur pero todavía sigue siendo impresionante tan al norte como Veracruz (México) y tan al sur como en el sur de Brasil.
Biota. América del Sur estuvo aislada durante largos períodos en el pasado. Una alta proporción de su biota reciente evolucionó durante este largo aislamiento, dando como resultado que los componentes del bosque lluvioso son mas diferentes de los de África y Asia que los de estos entre sí. América del Norte y del Sur estaban conectados y se desconectaban varias veces durante el Terciario por medio de puentes terrestres en el istmo de América Central; el resultado es que ocurrieron episodios de migraciones y considerable mezclas de las faunas y floras que alternaban con períodos de aislamiento. La mayoría de los taxones de los bosques lluviosos tienen un origen sudamericano, pero ciertos grupos pudieron haberse originados en aislamiento en México y América Central y se expandieron hacia el sur en tiempos relativamente recientes. Entre los grupos endémicos significativos se encuentran: las zarigüeyas didéfidas, algunas familias de murciélagos, los monos tití y cébides, los pecaríes procionidos (en América Central), muchos roedores caviomorfos y los edentados, entre los mamíferos; tinamúes, guacos, hoatzinos, colibríes, la gran variedad de aves suboscinas de percha (horneros, pájaros hormigueros, papamoscas y sus relacionados), tucanes, jacamares, y la mayoría de los grupos principales de los emberízidos (trupiales, tanagras, y otros), entre las aves; lagartos microteidos, boas y serpientes coral, entre los reptiles; y varios grupos de ranas venenosas (Atelopodinae, Dendrobatidae) y centrolénidas, entre los anfibios. Los lagartos iguanidos están basicamente restringidas a los trópicos del Nuevo Mundo, lo mismo que las ranas hílidas; esta poseen unas almohadillas adhesivas en los dedos que están bien adaptadas a la existencia arbórea en los bosques lluviosos. Algunas familias de plantas que están mucho más diversificadas en los trópicos del Nuevo Mundo que en el Viejo son las Bromeliaceae, Malpighiaceae, Malvaceae, Bombacaceae, y Bignoniaceae.
África Occidental
Geografía. Esta es la más pequeña de las tres áreas principales de bosques lluviosos. Está restringida a la franja ecuatorial de África, de un ancho de unos 10°; fuera de ahí, existen áreas pequeñas en África Oriental. En el pasado, el bosque lluvioso era mucho más extenso en África, y su retirada ha dejado manchones vestigiales dispersos. Actualmente, el bosque lluvioso es mucho menos extenso, en este continente relativamente seco, que las sabanas y bosques secos que lo rodean.
Vegetación. El bosque lluvioso africano obviamente no es diferente, en cuanto a estructura, de los de las otras regiones; se caracteriza más por la ausencia de algunos elementos conspicuos que diferencia América del Sur y Sudeste de Aisa (África parece ser el “singular” en la mayoría de las comparaciones de las tres áreas). Además de un diversidad total mucho menor, las especies africanas de plantas se encuentran mucho más distribuidas, con pocas áreas de endemismo local. Sorprendentemente, las palmas, orquídeas y árboles de las familias Lauraceae, Myrtaceae y Myristicaceae están todas muy pobremente representadas en los bosques africanos. También son escasas, en comparación con las otras regiones, las epifitas y las lianas.
Diversidad. Los bosques lluviosos de este continente exhiben la menor diversidad de especies de las tres regiones principales, presumiblemente relacionado con el tamaño relativamente menor de la zona y la ausencia de barreras importantes que promuevan la especiación. Por ejemplo, sólo hay unas pocas especies de loros, comparado con la tremenda diversidad de este grupo en América del Sur y la diversidad moderada en el Sudeste de Asia. Las listas de aves del bosque en una localidad quizás llegue a 200 especies. Sin embargo, hay una riqueza de especies, incluyendo una notable diversidad de coexistentes pequeños antílopes y primates con una gran gama de tamaños. Hay mucha convergencia en el cuerpo de los mamíferos con taxones comparables pero no relacionados de América del Sur; por ejemplo, el hipopótamo pigmeo con capibara, duiker con gamo, trágulo con paca.
Biota. África tiene sus propios grupos taxonómicos mayores, pero algunos están asociados tanto con las extensas sabanas como con el bosque lluvioso. Muchos taxones de mamíferos son endémicos de África, y algunos de ellos solamente se encuentran en el bosque lluvioso como, por ejemplo, las ardillas de cola escamosa, duikers, okapi, hipopótamos, monos Cercopithecus y pottos. Sin embargo, muchos otros mamíferos tienen relaciones estrechas, aún congéneres, en los bosques lluviosos asiáticos; claramente, las dos áreas boscosas estuvieron conectadas por algún tiempo en el pasado. Por ejemplo, el grupo de los trágulos (chevrotains), habitantes tranquilos del sotobosque, está representado en ambos continentes; sin embargo, es muy improbable que se hayan dispersados atravesando barreras no forestales. Otro ejemplo son los actuales grandes simios, con dos especies en África occidental y una en el sudeste de Asia.
Las similitudes entre las avifaunas es aún más marcada, ya que no hay un taxon principal (nivel de subfamilia o superior) de las aves de los bosques lluviosos africanos que no se encuentre en Asia (aunque lo contrario no es el caso); sin embargo, muchos géneros son diferentes. Entre los casos de interés especial se encuentra el del pavón (o pavo real) del Congo, bien aislado de sus relacionados asiáticos y uno de los únicos dos miembros del grupo de los faisanes en África. Las ranas racofóridas de los bosques lluviosos africanos y asiáticos son equivalentes ecológicos de los hílidos del Nuevo Mundo. Los lagartos varánidos y agámidos están restringidos a Asia y África (también Australia). Algunos grupos de plantas, por ejemplo Balsaminaceae, están restringidos principalmente a África y Asia, aunque no es así para la mayoría de las familias grandes.
Dos especies de gallos de las rocas (Picathartes), son los miembros más distintivos de la avifauna de África occidental. Los turacos y los pájaros “guías de miel” son más diversos en los bosques lluviosos africanos que en cualquier otra zona bioclimática o región. Los camaleones, mejor representados en los bosques lluviosos, están prácticamente restringidos a África.
Algunos grupos de vertebrados relacionados con los sudamericanos y no con los asiáticos son probables vestigios de una antigua distribución más amplia. Entre ellos están algunas familias de peces de agua dulce (el mejor ejemplo es la Cichlidae) y las ranas pípidas. Entre los taxones de plantas con una distribución similar se encuentra, de interés especial, una especie de Cactaceae y una de Bromeliaceae en África Occidental.
Sudeste de Asia
Geografía. La mayor parte de esta región se localiza al norte del ecuador y se extiende a lo largo de la orilla de Asia desde el sur de la India hasta las Filipinas y las Islas Sunda, Mayores y Menores, con muchas pequeñas islas casi continentales en los océanos Índico y Pacífico cubiertas con las mismas asociaciones de plantas. El bosque lluvioso del lado occidental de la India y de Sri Lanka está aislado del resto por el bosque seco. Los bosques lluviosos asiáticos están rodeados por el norte por los Himalayas y por el oeste por la península índica con sus bosques secos (y luego en toda su extensión por el Océano Índico); todo esto viene a constituir una región grande. Una cuarta región de bosques lluviosos tropicales se presenta en Australia y Nueva Guinea, que es diferente en términos biogeográficos.
Vegetación. El bosque denso es típico de la zona; con frecuencia las palmas (algunas trepadoras) y los bambúes son más prominentes que en los otros continentes. En lugar de bromelias, se encuentran helechos como epifitas. Hay unas áreas especiales de “arena blanca” de muy baja productividad con bosque en matorral, homólogas a áreas similares en América del Sur (ausentes en África).
Diversidad. La diversidad de especies es muy alta, tanto para plantas como para animales, pero mucho menor que la de América del Sur. Probablemente sea mayor la diversidad en la península malaya. La diversidad regional total es alta debido a la multiplicidad de islas grandes con muchas especies endémicas.
Biota. Como se dijo antes, los taxones están, en general, más relacionados con los de África Occidental; sin embargo, hay algunos grupos endémicos especiales, pequeños la mayoría. En ambos continentes hay carnívoros vivérridos y mustélidos pero hay una clara diferencia entre los géneros asiáticos y africanos. Los tarsios están restringidos al Sudeste de Asia, al igual que los monos colobinos, las musarañas de árbol, la mayoría de los zorros voladores, los colugos, y unos cuantos grupos de roedores pequeños (por ejemplo, las ratas de bambú y el dormice oriental). La mayor parte de las familias de aves son las mismas de África, pero Asia tiene una mayor diversidad en los grupos de los bosques lo mismo que algunos (pequeños, en su mayor parte) grupos que se encuentran en África (faisanes [excepto por dos especies aisladas], vencejos de árbol, golondrinas de monte, etc.).
Entre las familias vegetales que están especialmente diversificadas en esta región (notablemente más que en América tropical) se encuentran la Zingiberaceae y la Pandanaceae. Las sarracenias de la familia Nepenthaceae están restringidas a esta región, un grupo interesante debido a que son insectívoras y están asociadas con regiones de suelos bajos en nutrientes. No tiene equivalente ecológico en los trópicos del Nuevo Mundo.
Volver al índice de Biomas Terrestres
Volver al índice de Biomas