Los ríos atmosféricos
Los ríos atmosféricos son regiones relativamente largas y estrechas en la atmósfera, como ríos en el cielo, que transportan la mayor parte del vapor de agua fuera de los trópicos. Aunque los ríos atmosféricos pueden variar mucho en tamaño y fuerza, un río atmosférico promedio transporta una cantidad de vapor de agua aproximadamente equivalente al flujo promedio de agua en la desembocadura del río Misisipi. Los ríos atmosféricos excepcionalmente fuertes pueden transportar hasta 15 veces esa cantidad. Cuando los ríos atmosféricos llegan a tierra, a menudo liberan este vapor de agua en forma de lluvia o nieve.
Aunque los ríos atmosféricos vienen en muchas formas y tamaños, aquellos que contienen las mayores cantidades de vapor de agua y los vientos más fuertes pueden generar lluvias extremas e inundaciones, a menudo al detenerse sobre cuencas hidrográficas vulnerables a las inundaciones. Estos eventos pueden interrumpir el transporte, provocar deslizamientos de tierra y causar daños catastróficos a la vida y la propiedad. Un ejemplo bien conocido es el “Expreso de la Piña”, un fuerte río atmosférico capaz de llevar humedad desde los trópicos cerca de Hawái hasta la costa oeste de los Estados Unidos.
No todos los ríos atmosféricos causan daños; la mayoría son sistemas débiles que a menudo proporcionan lluvias o nevadas beneficiosas, cruciales para el suministro de agua. Los ríos atmosféricos son una característica clave en el ciclo global del agua y están estrechamente vinculados tanto al suministro de agua como a los riesgos de inundación, especialmente en el oeste de los Estados Unidos.
Aunque los ríos atmosféricos son responsables de grandes cantidades de lluvia que pueden causar inundaciones, también contribuyen a aumentos beneficiosos en la acumulación de nieve. Una serie de ríos atmosféricos alimentó las fuertes tormentas invernales que azotaron la costa oeste de los Estados Unidos desde el oeste de Washington hasta el sur de California del 10 al 22 de diciembre de 2010, produciendo entre 11 y 25 pulgadas de lluvia en ciertas áreas. Estos ríos también contribuyeron a la acumulación de nieve en la Sierra, que recibió el 75 por ciento de su nieve anual para el 22 de diciembre, el primer día completo de invierno.
Investigaciones de NOAA sobre estos fenómenos utiliza satélites, radares, aviones y otras observaciones, así como importantes mejoras en los modelos numéricos de predicción del clima, para comprender mejor los ríos atmosféricos y su importancia tanto para el clima como para el tiempo meteorológico.
La investigación científica proporciona datos importantes que ayudan a los pronosticadores del Servicio Meteorológico Nacional de NOAA a emitir advertencias sobre posibles lluvias intensas e inundaciones en áreas propensas a los impactos de los ríos atmosféricos con una anticipación de cinco a siete días.
Obtenga más información sobre las condiciones actuales de estos ríos en el portal de NOAA.
Referencias
- Glossary of Meteorology (American Meteorological Society, Boston, MA, 1957).
- NOAA. What are atmospheric rivers?