El Mamey

El Mamey
Mammea americana L.

Clasificación científica
ReinoPlantae
DivisiónTracheophyta
ClaseMagnoliopsida
OrdenMalpighiales
FamiliaCalophyllaceae
GéneroMammea
EspecieM. americana L.
Fuente: Integrated Taxonomic Information System

Botánicamente, el mamey se identifica como Mammea americana L. de la familia Clusiaceae (o Guttiferae). Es un árbol perennifolio que se cultiva a través de la región tropical debido a su fruta de gran sabor. El árbol es también una especie ornamental atractiva y produce una madera dura y muy bella.

Etimología y nombres comunes

Mammea, de su nombre nativo mamey; americana, del latín americanus-a-um = procedente de América.

En español, se conoce también como mamey de Santo Domingomamey amarillomamey de Cartagenamata serranozapote mamey, o zapote de Santo Domingo. En inglés se conoce como mammeemammee appleSt. Domingo apricot y South American apricot. En portugués, es llamado abricoteabricó do Paráabricó selvagem, o pecego de São Domingos. En francés, es abricot d’ Ameriqueabricot des Antillesabricot paysabricot de Saint-Dominque o abricotier sauvage.

Área de distribución natural y de naturalización

El área de distribución natural del mamey se extiende desde alrededor de la latitud 20° N. a la 12° N., a través de las Antillas. En la época de la llegada de Cristobal Colón al Nuevo Mundo, la especie aparentemente crecía en Jamaica, la isla de La Española, Puerto Rico y las Antillas Menores. La especie probablemente se originó en una de estas islas y fue transportada a las otras en tiempos pre-históricos por los indios Arawak y por otros indígenas para los cuales era una fuente alimenticia importante. Hoy en día es común semi-cultivado en Cuba, la América Central y el norte de la América del Sur, y se le cultiva como un árbol frutal en muchas otras áreas tropicales y húmedas a nivel mundial.

Descripción

Árbol siempre verde que puede alcanzar más de 20 m de altura en sus zonas de origen, con la copa piramidal, densa, y la corteza marrón-grisácea, de áspera a escamosa o agrietada. Ramillas con látex amarillento. Hojas opuestas, simples, elíptico-redondeadas, de 15-25 cm de longitud y 5-10 cm de anchura, redondeadas en el ápice y en la base. Textura coriácea; haz de color verde oscuro brillante y verde más pálido en el envés. En su superficie tienen puntos glandulares visibles a trasluz. Flores solitarias o en pequeños grupos, muy vistosas, fragantes, de color blanco. Miden 2-2.5 cm de diámetro. Existen flores masculinas, femeninas y bisexuales. Fruto es una drupa, de forma redondeada y de 8-18 cm de diámetro, con corteza gruesa y pulpa de amarilla a rojiza, jugosa, conteniendo 2-4 semillas oblongas de color marrón rojizo.

fruta del Mamey
fruta del Mamey

Usos

El mamey se cultiva más que nada por su fruta, la cual tiene una pulpa carnosa firme y de color anaranjado, cubierta por una cáscara correosa de color pardo. Su sabor ha sido comparado al del albaricoque. Se come cuando fresca o en conservas. Todas las partes del mamey tienen propiedades insecticidas y pueden ser perjudiciales a la salud si se ingieren en cantidades grandes y de manera regular. Un licor llamado “l’eau de creole” se destila a partir de las flores fermentadas.

El mamey posee unas hojas brillantes y de color verde oscuro, a la vez que un follaje denso, y se planta con frecuencia debido a su valor como una ornamental alrededor de viviendas, en los parques y a lo largo de los caminos y carreteras.

Las infusiones de las semillas pulverizadas y la goma extraída de la corteza y de la cáscara de la fruta verde se usaron con frecuencia en el pasado como insecticidas para eliminar las garrapatas y las niguas en los animales domésticos y en los seres humanos. Los usos del mamey en la medicina popular han incluido el tratamiento de las infecciones del cuero cabelludo, la diarrea y los problemas oculares y digestivos. La mameína y las coumarinas relacionadas han sido objeto de investigaciones para determinar su actividad farmacológica.

El duramen del mamey es de un color pardo rojizo mientras que la albura es de un color ligeramente más claro. La madera es dura, pesada y fuerte, con un peso específico que se reporta como de 0.865 g por cm3 cuando secada al aire o de 0.980 g por cm3 con un contenido de humedad sin especificar. La madera se seca de manera lenta y sufre de una degradación considerable en el proceso. Se trabaja a máquina con facilidad, pero la falta de estabilidad después de la manufactura la hacen inadecuada para muebles. A pesar de que se encuentra disponible en cantidades limitadas, la madera del mamey se utiliza para molduras, artículos novedosos y para objetos torneados, a la vez que para vigas y postes. Los troncos fueron en el pasado populares a nivel local para ser usados para tabaceras de pipas.

El mamey por los Cronistas de Indias

Gonzalo Fernández de Oviedo, en su Historia general y natural de las Indias, Libro Octavo, Capítulo XX, escribió:

Mamey es uno de los más hermosos árboles que puede haber en el mundo, porque son grandes árboles e de muchas ramas e hermosas e frescas hojas, e de lindo verdor, e copados, e de buen gracia.

Y continúa:

La fructa deste árbol es la mejor que hay en esta isla Española: es de muy buen sabor e echa su fructa redonda, e muy redonda, por la mayor parte, e alguna algo más prolongada; […] e sabe a melocotón o duraznos, o es de mejor sabor, salvo que no es tan zumoso como el durazno, ni huele así.

Mientras que Fray Bartolomé de las Casas, en su Apologética Historia sumaria, Capítulo XII, dice:

“Había en esta isla algunos frutos silvestres por los montes, y dellos muy buenos […] la mejor de las cuales, y quizá de gran parte del mundo, eran los que llamaban mameyes…”

En el Capítulo IV, dice:

Esta fructa es en olor y sabor fructa de reyes, y en color y a la vista no mucho menos podremos dar alguna semejanza comparándola en algo a alguna de las de Castilla, y ésta es a los melocotones, […] El olor y sabor dellos cierto es tal que ninguna fructa se le iguala de todas cuantas habemos y comemos en Castilla.

Referencias

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